Noemí Villamuza ilustra Un ángel travieso, una divertida obra a caballo entre álbum ilustrado y relato infantil que llega a las librerías a finales de mes y que escribe Ignacio Sanz. Noemí se ha atrevido con nuestras minientrevistas:
¿Por qué miran al lector todos los niños de la cubierta?
Los niños de cubierta están pasmados, alguien les ha dicho que un intruso se coló en la foto de grupo... y ellos miran al espectador con suspense...
¿Cómo surgieron los personajes del ángel y Alejandro? ¿Cuál fue tu proceso creativo?
Durante un tiempo solo dibujaba niños jugando por la calle... niños abrigados, paseando por la nieve, volviendo a casa del colegio, cambiando cromos...hasta que un día uno de ellos se paró, y me miró desde el papel, llevaba una bola de nieve en la mano, y tenía cara de llamarse Alejandro. El ángel fue más complicado, siempre escapándose de los bocetos, camuflado entre los otros niños, unas fotos de un viejo palacio marinero me sirvieron de inspiración para darle forma.
¿Cómo se fue gestando el libro en conjunto? ¿Tenías una idea clara desde el principio?
En general nunca tengo una idea clara de qué pasará con un libro, tengo una sensación, una musiquita de fondo, que va sonando mas fuerte a medida que voy encontrando los personajes, las atmosferas para las historias... Y con el ángel travieso fue así...durante mucho tiempo sólo imaginaba casas de piedra, nieve y niños camino de la escuela, hasta que surgieron los otros habitantes del cuento.
¿Cómo se relaciona tu ilustración con la palabra de Ignacio Sanz?
Como él es un escritor muy generoso, me ofrece sus historias y me deja hacer sin consejos ni avisos, puedo llevarla por donde me lleve mi intuición, sin cortapisas.
Trabajar con su palabra es agradable, tiene una escritura clara y cercana, con el humor siempre presente.
En el libro, el ángel del título no se ve hasta la mitad. ¿Por qué decidiste posponer su presentación visual?
El ángel no aparece hasta que no para la acción, aparece cuando se habla de él en pasado, al explicar el valor de la casona, su historia, porque en las anteriores escenas... ¡no está! No está cuando Alejandro lleva a sus amigos a comprobarlo, ni cuando lo hace el maestro, la directora del cole, el alcalde y sus consejeros... lo hice para crear expectativa... para que cada cual imaginara al ángel mas libremente.
¿Tienen los colores planos de las páginas un sentido narrativo? ¿Cómo funcionan?
Estaba un poco cansada de pensar en el color de forma detallada y quería probar a iluminar las secuencias con un solo tono protagonista cada vez... así que decidí llenar las páginas de manchas planas rojas, naranjas, amarillas, relacionando la intensidad de los colores con lo que sucedía en cada parte del cuento y creo que funciona... espero que guste a quienes decidan abrir el libro.
Siempre maravillosa Noemi.
ResponderEliminarGracias por esta gran entrevista. :D